Aprobado

Estos últimos han sido días agitados, no pensé que repetir y repetir el discurso fuera tan cansador, pero ayudar a los mechones que entraron a derecho ha sido una actividad bastante entretenida.
No he tenido tiempo para meditar que tal fue la experiencia del primer año en derecho, pero si pude ver, aunque poco (tenía el examen de macroeconomía entre medio), los puntajes nacionales y la gente genio que se iba a med y ya no me daba pica; no sé si no tuve tiempo o que, pero ya no me lo discutí tanto, a pesar de que la postura que tengo frente al derecho, de que los abogados son inútiles; a parte de eso, me he acordado de que a esta misma fecha, pero hace un año, estaba en una tristeza tremenda porque todo lo que había imaginado para mi futuro, se había disuelto por un par de puntajes.
Pero saco cuentas y el saldo es positivo, a pesar de la inutilidad, derecho me cautivó, su gente, su ambiente, mis resultados, ya no preocuparme por el futuro, después de todo, me di cuenta de que llega solo.
Siempre me decían que todas las cosas pasan por algo y por algo muy bueno han ido pasando por acá.

Así es la vida...

Ando en semana llorona, así que lloraré un rato también en el blog.
Post de autocompasión (lo veo y no hago nada por evitarlo!!!, me doy vergüenza).
Ayer hablaba con mi psicóloga (mi peluquera, que me atiende desde que estaba en el colegio) y le contaba de mis dramas amorosos (definitivamente no hay nada mejor que estar en un estado de independencia emocional) y llegaba(mos) a las conclusión de que, claramente, no sé enamorarme (sí, si sé de la tontera irracional del cuento), pero, por no tener claridad en quien me fijo, me toca ser la parte que conquista y, a estas alturas, ya me voy quedando sin esperanzas de ser correspondida.
Cuando vi esta foto de kim anderson en el fotolog de una amiga, me enamoré de ella (de la foto, claro), porque es Tempore, con el ramo de flores luego de la expulsión del juego, fue a regalarlas y le dijeron que no; hace un tiempo, escuche esta frase (veo que no somos pocos en el mundo los que nos mandan a freír monos al África con florecitas y todo), “uno besa y el otro pone la cara, yo me cansé de besar” y asumamos que ese seguirá siendo mi estado, por lo menos, hasta que a mi super capacidad poco enamorativa se le cruce otro tipo alto, robusto, vigoroso y buena persona por delante.
Por ahora, me concentraré en seguir viendo comedia romántica y recordando aquella frase de la nat de esa-no-es-tu-vida y sin recordar la de Eva, que me decía que no le gustaban las películas de este tipo porque las historias son como no son en la vida real.
Definitivamente no hay nada mejor estar en un estado de independencia emocional, trabajaremos en ello y nos pondremos una venda negra delante de los ojos.

Cuestión de Números

Las cosas funcionan extraño en mi Escuela, las cosas relacionadas con las calificaciones, resulta que si como promedio se tiene un 4.5 es lo mismo que tener un 5.4, porque se redondea y, como los abogados son raros y no le gustan los decimales, queda la nota aproximada, por lo tanto, 4.5 como 5.4 equivalen a un 5. Creo que una vez me pasó aquello de que tuviese la gran suerte de caer en el 5.4 (fue Latín), pero de ahí, hasta ahora, esto de la aproximación me ha servido para ver promedios 6 en mis informes; pero sabe que es lo malo???, que induce a la flojera, a que uno se sienta culpable por no estar preocupado por el próximo examen, y como no, si para pasarlo con 6 necesito un 4.5 y para pasarlo con 7 un 6.9?, entonces la situación produce un colapso mental un tanto grave, cuando se sabe que se tiene que estudiar, pero no hay ganas o cuando la ruleta cae con el único número no premiado de darme el 4.4.
Estoy esperando, ya falta menos y se acaba el primer año, mientras tanto, seguiremos disfrutando de asados de despedida y manteniendo los cálculos a raya (mire que tengo claro que para eso no sirvo).

Entrada 101

El anterior fue el post número 100 de este blog, el que había partido auspiciosamente, pero que me cada día me deja más en claro que el talento quedó por ahí perdido (creo que pondré un letrero de “Se Busca”).
Durante los 100 posts la gente a felicitado a la blogger y los amigos le han dicho que es “grave y fome”, pero es mi hijo, así que soporto los pedregones y sigo escribiendo. El otro día me puse a mirar los archivos del fotolog (ese es más viejo que el blog) y me daba cuenta de cómo se convirtió en una autobiografía de los últimos 3 años. Así también el blog, cuando éramos poquititos, cuando me pasaron el dato de esta cosa que servía para ir soltando la mano (cuando me dedicaba a la escritura) y para hacer alarde de la propia egolatría, cuando blogger.com aun no le pertenecía a Google.
Me acuerdo que cuando se sintió más fuerte el ruido del boom que causaban los blogs, AM escribió un artículo en que decía que el cuento se había chacreado y es que ahora, todos mis amigos tienen blog y la gente que antes sufría tanto al enfrentarse a la palabras, ahora escriben sin ningún pudor.
En lo personal, me cargan las cosas masivas, pero lo de bloggear es un cuento bastante entretenido y durante este tiempo, he tenido la suerte de conocer a mucha gente que se dedica a esto, muchos han quedado en el camino, otros han ganado una fama absoluta y otros, hemos seguido siendo los mismos, que con un poquito de tiempo y con las ganas de escribir, se dan el gusto de jugar un rato, con la esperanza de que algún lector ande volando bajo y se encuentre con ese texto que tiene alguna idea, algún hecho, que hemos decidido compartir.

Me regalaron flores...

Ayer tuve una de esas experiencias que dan para pasar al menos una semana con la sonrisa de oreja a oreja; no solo fue ir a meterme al centro del bando ABC 1, sino que por todo lo que significaba terminar el año, el duro, exigente y agotador segundo semestre, a causa de la introducción al derecho civil, en un asado en la casa de mi profesor. Fue una tarde cargada de sensaciones fuertes, primero, encontrarse en un lugar de esos que se miran desde lejos y/o en las películas o en las teleseries (vivir así, es inmoral), elogiaría la comida, pero no me sorprendió (no comí ni jabalí, ni avestruz ni ancas de rana), eso si que había para beber y comer a destajo, además, tenía una biblioteca de estilo inglés (con escalerita y repleta de libros) de la que quedé enamorada (me imaginaba a Mark Darcy metido ahí), pero lo que me produjo más cosas fue ver como aquel tipo genial (porque considero a gonzalez hoch un tipo demasiado genial y me encanta tener al frente a esos profesores que provocan admiración) se sentaba a conversar con cada uno, a contarnos de él y a que le contáramos de nosotros, del curso, de la universidad, de la vida.
Pero luego vino la hecatombe, cuando mi ayudante (un tipo perfecto, guapo y exitoso) me ‘invitó’ a conversar y la conversación se basó en elogios (mutuos), tempore es incapaz de creerse el cuento, pero este tipo le dijo cosas que le quedaron dando vueltas en la cabeza; como me dijo cuando nos despedimos (ya tarde, luego de las fotos y la platica), que en Derecho (como en muchas carreras) el juego del ego era una cuestión muy común y fácil de caer en él.
Lo que ocurre es que la sensación de reconocimiento por talento y trabajo realizado es fuertísima, no porque sea “Tampore” sino que por las circunstancias en que entré a la carrera; una vez, en esos mails en que uno tiene que responder preguntas sobre otros, una amiga escribió que lo que más me molestaba era que no se reconociera mi trabajo (soy trabajólica, lo admito) y en momentos como este es cuando le encuentro toda la razón.
Tempore está feliz, sueña con un futuro auspicioso, agradece al Cielo demasiado y pide disculpas por el post excesivamente ególatra (más de lo común).

Reflexiones por un pan con palta

Me acuerdo de que hace algún tiempo aparecía ese comercial que decía “Sin duda hemos progresado…”, se convirtió en una frase tan cómoda a mi cabeza que la comencé a utilizar constantemente… ahora la aplico al tema de las paltas.
Hoy tomé once con pan con palta y recordé los tiempos de infancia, en que la palta era un alimento de lujo que se comía solo en su temporada (no me acuerdo cual era, son recuerdos de pequeñita) y resulta que ahora, he tenido la dicha de disfrutar de esta… qué es?, fruta?, durante todo el año; entonces, así me acuerdo de cuando las cosas eran escasas, cuando el chocapic sabia tan rico, cuando comía pan solo con mantequilla y yo era tan feliz formando con las mascadas el símbolo de Batman (en el tiempo en que Batman era solo una historieta y dibujos animados, fue la revolución cuando tuvo rostro de Michael Keaton) o cuando había casata y mi mami la preparaba como café helado.
Resulta que ahora, como palta todos los días, al pan no se le pone solo mantequilla sino que también jamón y queso y ya no hay fiesta cuando compran casata, de hecho, en este instante, hay 4 permanentes en el congelador, además de la bolsa de chocapic, que no sé si porque no es novedad o porque las cosas modernas ya no las hacen como antes, no tiene el mismo rico sabor.
Me gustaba más el tiempo de la escasez, cuando cualquier cosa rica que aparecía (los bistec que traía mi papá cuando llegaba del trabajo) era para alboroto y fiesta culinaria por las tardes… suena lindo el progreso, pero es menos romántico, no sé si creerle a Sabato cuando dice que todo tiempo pasado fue mejor, porque tenemos mala memoria.
Podrían hacerse para toda temporada las habas y las alcachofas!