julio 25, 2007

noticias desde el zur

1. Salimos el viernes a eso de las 2 pm.

2. Fue un viaje corto, porque mi hermana estaba de cumpleaños y le regalaron una tele para el auto, que reproduce dvd, así que nos vinimos viendo películas todo el viaje.

3. La noche que llegamos hubo truenos y relámpagos que movian hasta las ventanas y llovía y llovía y no paró de llover hasta hoy (jueves).

4. Me desconoció el aire y tuve hambre hasta ayer, en que fuimos a ver a la hermana de mi abuelo y nos dieron tanta comida que recién hoy no tengo hambre (así que he subido harto de peso... pa' variar).

5. Se me quedó mi almohada (junto con mis lentes y el discman) así que me ha costado dormirme todas las noches.

6. El otro día se me ocurrió ir a Bocalebu, que es un muelle donde en el verano se hace surf, pero que dicen que queda lejos para ir caminado (entonces cuando dije donde había ido, me miraron feo), pero estaba aburrida y quería sacar fotos. De vuelta venía toda emocionada porque estaba nublado, había viento y en los oidos sonaba "time and time again" de Couting Crows y estaba teniendo una experiencia memorable cuando 100 metros más allá me atajó una nube negra y sumado al viento que no me dejaba abrir el paraguas, me mojé... harto, el paraguas sirvió para salvar la cámara.

7. Esa noche fuimos a un velorio (cosa casi típica de cuando uno viene para acá) y estaba un pastor amigo de mis papás que no veían hace años, así que nos quedamos como hasta las 4 (am)conversando con él. Al otro día fue el funeral que, insito, seguiría siendo canuta solo para que me hagan un funeral tan lindo como hacemos los funerales nosotros, los canutos.

8. Ayer recibí una noticia genial, demasiado genial que aún no me la creo y me da susto porque es la puerta a todo un mundo que yo miraba desde afuera (ah!, la intriga!).

9. Mañana ya hay que volver a Santiago justo cuando me empezaba a habituar; hoy nos invitaron a tomar once donde hacen "unas cositas" como papas y no se que otras cosas que son tan deliciosas y que tenía tantas ganas de comer (hasta esas cosas me concede Dios, jojojjo).

10. Ando feliz.

p.s: debo una respuesta del post anterior, la tengo pendiente (la doy en Santiago).

julio 13, 2007

Dilema moral

Soy alumna del abogado que logró que Fujimori no fuese extraditado (hasta ahora) y, en mi papel de alumna (el más simple y menos contingente) ya tengo mis dilemas morales frente a mi percepción de Zaliasnik.

Resulta que el tipo es simpático, es buen profesor y, en general, los buenos penalistas se meten en las patas de los caballos a defender gente que no tienen por donde; el año pasado fui alumna de Miguel Soto, que defendió (y ganó) a Tombolini y ahora (por razones orgánicas y funcionales) soy alumna del que defendió a Jovino Novoa y, desde el año pasado, a Fujimori.

Y claro, resulta evidente que si hablamos de debido proceso y todas esos principios que nos dan como caja desde primer año (principios que gente como el chico Alberto ni se imaginan que existen, sorry por mi conciencia retribucionista) todas las personas tienen derecho a defensa y, como quedó demostrado en el curso de Penal de este semestre, si sólo nos dedicásemos a defender inocentes, la pega no alcanzaría para más de cinco abogados; y que la inocencia y la culpabilidad tienen que emanar de un juicio en el que el principio anteriormente mencionado debe estar presente de forma transversal.

Así que, hasta el chico Alberto necesitaba que alguien lo defendiera con todo lo problemático que eso parezca.

El tema es que por razones morales la extradición era indiscutible, sobre todo si se observa que si Fujimori no se va para Perú, quedaría sin ser juzgado; pero precisamente el derecho comienza en el límite donde termina la moral y, dado que nosotros no sabemos si es culpable o inocente o, lo que le correspondía precisar al Poder Judicial chileno, si se ajustaba a derecho la extradición o no, cuestión que debía definir el juzgador y no nosotros (por su cercanía e imparcialidad frente a los hechos), tampoco nos correspondería definir la moralidad o inmoralidad de los abogados que lo defendían (a no ser que mintieran o hiciesen uso de otras artimañas que opaquen el humo del buen derecho).

Así que la conclusión final, a pesar de mis motivos morales, fue que el cabrón de Zaliasnik ganó un juicio que todos creíamos perdido y para hacer eso hay que ser muy cabrón, y ahí está mi dilema, moralmente el fallo es horrible, jurídicamente, Zalisnik es un genio y ayer, cuando andábamos todos mamones con “el abogado genio cabrón de mi profesor”, sentí una verdadera admiración por él. Porque, además, el discípulo le ganó a su maestro (que, se notará, estaba en la posición estratégica más cómoda) y mientras sigo preparando mi examen con Etcheberry de cabecera y me decía, cómo me gustaría que tipos como Etcheberry me hiciesen clase, ayer me callaron la boca porque, “el abogado genio cabrón de mi profesor”, le ganó y andamos mamones y guaja!.

Nótese que creo que la Corte Suprema lo va a extraditar, por razones políticas, porque dicen que el fallo es malo (dicen, no lo he leído para sumarme a uno u otro bando) y porque parece ser lo moralmente correcto, o sea, de que los jueces fallen conforme a derecho evitando sus prejuicios frente al caso sigue siendo la utopía de lo que creemos como deben ser las cosas; pero de que la defensa ha de haber dado argumentos bastante contundentes para cambiar el curso de la decisión del que todos estábamos convencidos, no me cabe duda y eso es... admirable.

Sigo preparando mi examen de penal, que tengo que volver a dar el martes, desde Antuco, para irme el jueves a Lebu, porque, resulta, que está todo el mundo de vacaciones y yo tengo que volver sólo a dar el examen (porque hasta ahí nos más me llega la mamonería y uno sabe que es culpa de la Escuela y no de “el abogado genio cabrón de mi profesor” y que se le va a hacer).

julio 04, 2007

Callemos a Pepe Grillo

Hace tiempo no sentía el peso de la conciencia tan pesada; hace tiempo no sentía el nudo en la guata y la garganta de decepcionar a alguien, es que vi como solucionar el "percance", pero no lo hice y ahora me lamento.

Eso pasa cuando uno le toma cariño a la gente que tiene al frente y si la embarra, la embarra más feo aún porque es una piedra que molesta demasiado.

Resulta que hace un par de semanas, varias ya, tuve una conjunción de deberes acádemicos que cumplir y como tengo un sentido del deber bastante más alto que el C.I. que me permita encontrar respuestas rápidas y que mi sentido de organización es bastante más bajo que el primero de los sentidos, me era imposible cumplir con todo lo que tenía que cumplir y, obviamente, corté el hilo por la parte más delgada, o sea, me arriesgué en lo que valía porcentualmente menos, y me cacharon.

El martes tenía prueba de Penal, el viernes, de Comercial, el lunes, de Laboral, el miércoles de Indígena y tenía que entregar un seminario de Civil ese mismo miércoles a las 12 del día; la prueba de Comercial, bien, no estudié con tanto tiempo, pero sí lo suficiente, ya para esa fecha estaba incubando un resfríado; el tema es que en ciertos ramos es tal la cantidad de materia como de memoria que a uno lo paralizan el resto del tiempo, por ende, di la prueba de Comercial, descansé el sábado (mientras trataba de matar del resfrío) y el domingo caí como pollo, a tal punto que con fiebre y materia fome, que a penas pude estudiar Laboral y, en verdad, lo que conseguí fue calentar la materia todo el día lunes (porque, ahora me acordé, entre sábado y domingo leí los materiales de lectura... no crea que las pruebas es SOLO la materia de clases); salimos de la prueba a eso de las 7.30, llegué a mi casa a eso de las 9 y me puse a esbozar el seminario de Civil; llegó el martes, me vine temprano a la casa porque había que cumplir labores y junto con eso mi resfrío llegaba a su climax; a eso de las 1 de la tarde, me puse a hacer el seminario, eran las 9 de la noche y había contestado recién la pregunta 1 (como de 6), me puse a estudiar Indígena hasta las 12, de ahí seguí haciendo el seminario, hasta las 3 de la mañana y completé la pregunta 2 y me vi en la obligación de optar, un 30% de la nota de presentación al examen de Indígena, con un bello 4.6 como el 30% anterior o un no sé cuánto % del 33.3% del 70% divido en 4 de la nota de presentación de Civil.

Si sé que tuve tiempo para hacerlo antes, pero antes estudiaba Comercial y el martes anterior a ese viernes, Penal, entonces, mi solución era, o enviar un archivo corrupto con el peso promedio de un trabajo o copiar otro trabajo y luego cambiarlo, porque nunca habían revisado los mails con los trabajos electrónicos... qué cómo estoy tan segura... porque yo enviaba preguntas en los mails y sólo llegaba un mail predeteminado que decía "Ok" y ni una respuesta más; opté por la opción B (sabiendo que era más segura la A... primer error); di la prueba de Indígena (en post anteriores se infiere como me fue) y llegué a hacer mi seminario de Civil autónomamente y fue ese, el nuevo, el que entregué materialmente.

Ya el jueves, cuando me tocaba entregar el seminario físicamente, mi ayudante hizo un comentario así como "leí tu trabajo y me di cuenta..." y ahí debí haber hecho algo, tenía tiempo para bajar e imprimir el antiguo, estaba en mi mail y, ese fue el segundo y letal error, entregar el cambiado, porque pensé que sólo había sido azar, que como iba a ser tan ocioso para leer los diez trabajos electronicamente, que por qué iba a cambiar de patrón justo ahora.

Pero así fue, hoy llegaron las notas y con el bello 4.0 me lo dijo todo, pensé todo el día en enviar un mail de desagravio, estudié todo el día sin poder concentrarme, es que, insisto, se me había olvidado como se sentía decepcionar al alguien y más aún cuando son alguienes a quienes uno estima y alguienes que la tienen en alta consideración acádemica a una. Me caí, feamente, porque, obviamente, esto resta crédito a todo el trabajo anterior, a las amanecidas, al fucking 6.5 que me hizo tan feliz porque me costó tanto desarrollar la teoría que creía correcta, a ser la "ayudada regalona".

Me siento mal, me siento triste.

Eso, fin del tema.

julio 02, 2007

Mi turno

Y bueh, La Pollo me dejó tarea y dediqué una hora del lunes feriado para hablar sobre... mi;

uno: Sufro de cierta fijación con mi época infantil; lo he explicado por dos razones, la primera, que era una época de seguridad y, la segunda, porque tengo miedo a madurar. Y me encanta llegar a mi casa, seguramente, por la primera de las razones.

dos: tengo dos grandes miedos, a los ladrones (un verdadero pavor) y a que mi mami no esté más, es que ella es el gran pilar de mi vida... y bueno, a las arañas y a la altura, pero esos son miedos menores.

tres: soy creyente fanática, pero crítica, o sea, la vida es llevadera y aguantable porque siento la compañía de Dios acá siempre cerca, y no es egolatría ni soberbia, sólo que he logrado comprenderlo como que ese mismo Dios que creó las fuerzas para que el universo se mantuviera es el mismo que vela mi sueño; por eso soy, además, infinitamente agradecida. Aunque todavía no entiendo si Su casa está dentro o fuera del universo.

cuatro: me quiero harto, soy ególatra, no egocéntrica y que se tenga en clara la diferencia; pero soy aplauso dependiente y, por ende, absolutamente insegura, soy capaz de mirarme al espejo y ver los defectos que, son básicamente tres, la cara (ojeras y la dulce compañía del acné); que, como escribió Faulker (o lo tradujeron), tengo “una gordura flácida en partes no adecuadas de [mi] anatomía”; y, tercero, tengo falta de estrógenos que no contrarrestan los efectos de la testosterona. Y, como se supone que la mujer ideal es que sea linda, inteligente y femenina o que tenga dos de los componentes al menos, yo poseo carisma e inteligencia, o sea, soy una perfecta, “buen amigo”, lo que me ha traído un par de problemas.

cinco: me he enamorado sólo una vez en la vida, y de mi profesor de historia del colegio, pero gracias a eso estoy en Derecho, porque si no me hubiera ido bien en historia y como me fue constantemente mal en mate, el cuento hubiese sido horrorosamente distinto. En general me llaman bastante la atención los hombres (no sé si fue porque estudié en colegio de niñas toda la vida), pero actualmente sólo tendría “algo serio” con dos (lo siento por mis admiradores), que son como House y Mark en la vida de Stacy, en la mía son Diego y Andrés, el gran problema es que a ambos les gustan tipas perfectas (tienen los tres requisitos), por ende, ando, en estos días, en un constante “cuec!”, porque no es sólo que tenga ganas de que me quieran y apapachen, sino que yo también ando con ganas de querer.

seis: creo que la vez que más he llorado y que he sentido una derrota que me hizo una herida que hasta hoy no he podido cerrar, es el no haber podido estudiar medicina, porque es la vocación que no se queda callada acá adentro, pero tengo claro que dedos pal’ piano no tenía. Y trato de calmarme con la solución que encontré hace un tiempo y es que egresando de derecho, quiero estudiar técnico paramédico y ser rescatista de bomberos; igual es raro tener ese camino claro y no tener la más mínima idea de a que rayos me voy a dedicar cuando sea abogado.

siete: soy una persona bastante independiente, no le tengo miedo a estar sola, de hecho, lo disfruto bastante, además, le tengo pavor al compromiso y que se me exijan cosas, porque significa ceder mi espacio y me reconozco egoísta; además tengo una vida social bastante activa, de lo que tampoco me quejo, así que puedo concluir que si no es por el tema amoroso, soy dueña de una vida bastante plena.

ocho: (se me acabó la inspiración) ya, tengo tres fijaciones, pero así medias enfermas (aunque no llegaría a las 6 de la mañana a hacer fila para comprarme el i-phone porque me lo pueden robar, porque es mucha plata y porque es mejor dormir), que son las zapatillas, los bolsos y los abrigos; de las primeras, creo que tengo unos 5 o 6 pares y son pocas las baratas, porque si me gustan, voy y me las compro, sin cotizar ni nada, el problema es que no me gustan los pies (o sea, los míos si, pero porque aprendí a convivir con ellos), entonces, hay que cubrirlos de la mejor forma posible. De los bolsos y los abrigos, no sé todavía la razón, pero sí sé que tengo muchos de ambos, simplemente, porque me gustan... harto.




Así que, ahora, le toca a Carlo, la Gaby, la Marita, Nienna y Pretoriano