octubre 23, 2006

Carta de presentación

En una clase Jocelyn-Holt, Alfredo, ese que escribe mejor de lo que habla (me suena un poco conocida la frase), nos decía que no le interesaba esa masturbación mental de preguntarnos quienes somos, y nos decía que a esta edad (nuestra edad y la suya), o sea, los 19, 20, los míos y los suyos (años) ya uno no se preguntaba por quien rayos era, porque había cosas más trascendentales en que pensar.

A raíz de eso, es inevitable llegar a preguntarse que cuando uno se presenta, cómo se presenta... depende el contexto, claro, pero siempre existe una regla general y entonces me dije: hola, Viviana Díaz... y luego qué... mujer?, chilena?, canuta?, hija?, hermana?, amiga?, virgo?, ex poeta?, lectora?, psicópata?, pequebú?, maniaco depresiva?, jovencita liberal? o... estudiante de derecho? y me dolió tanto llegar a esa respuesta (la última), es que la carrera, que exige 25 horas diarias, me roba la personalidad y todo.

A partir de eso estoy en plena masturbación mental, pero más que buscando definición (hay cosas más trascendentales en que pensar), conviviendo (sin llegar a cohabitar) con la infinidad de variantes prácticas y nemotécnicas que se dan en el intorno y entorno de Pio Nono 1, donde se emplaza mi facultad y que mayor ejemplo que se empine la primavera y todo el mundo se acople sentimentalmente entre ellos mismos (digo, no hay tiempo para exogenizarse).

Y toy cansá.

octubre 16, 2006

AGF

Hoy iba tempranito en el metro, apoyada en la puerta (porque en Las Rejas el metro va vacío y uno se puede apoyar en la puerta) y haciendo el sodoku de ‘La Hora’ (lo pido SOLO porque trae sodoku); al lado mío iba una pareja (nada extraño a estas alturas del año) que entre medio de sus arrumacos iban pelando a la gente y hablando de que no se quien se casaba, ante lo cual la niña, pone un grito de horror y dice ‘esa guatona fea!!!’, frase dicha con tal intensidad que el niño tuvo que decirle ‘shhhht’... capaz que vio mi chapita de la Asociación de Guatonas Feas y le tuvo que decir que se callara porque al lado iba un ser anónimo peligroso.

Tonces, entre número y número (le recuerdo que iba haciendo un sodoku) yo pensaba, ‘qué rayos tiene esta tipa contra las guatonas feas!’, tiene que agradecernos la existencia, porque somos una parte de la población con la que no se compite (para captar miradas, para conseguir pega, para comprarse ropa, para llamar la atención, para et caetera), tonces (again) llegué a la conclusión que las flacas feas, la guatonas lindas y las flacas lindas, son unas acaparadoras, y no dejan que la pobre guatona fea se case con el tipo novio suyo tranquila; ya, está bien, no tendremos suerte, pero si tenemos derechos y entonces, defendedlos!, además, Gregory House lo dijo y si lo dijo es cierto, que las peras se juntan con las peras y las manzanas con las manzanas (y las sandías con las sandías y los zapallos con los zapallos), así que no entiendo porque nos tienen miedo.