mayo 23, 2005

Feliz cumpleaños blogito

Siempre he sabido que no tengo que desaprovechar los momentos de bajón emocional, por esta manía de vivir con una estabilidad cotidiana, pero hoy está de cumpleños el hijo, bloggito cumple un año y le dedicaremos el post.
Recordamos cuando nació una mañana de ocio universitario en la facultad de medicina de la Shile, cuando había menos tiempo que ahora, cuando lloraba noche a noche, cuando abusaba de lo genial que era tener internet gratuito, cuando descubría lo que era esto de vivir lejos del colegio,cuando temía estar conviertiendome en una mierda, cuando soñaba con lograr los pasajes al Olimpo (finalmente los reservé para irme derechito al infierno). Probamos con varios servidores (ya ni me acuerdo de en cuantos tengo abierta una cuenta), con el afán de encontrar uno en que el ser leída no fuera una utopía, y así, dejé a NoTitle abandonado en las frías redes de internet y, no recuerdo como, llegué a Blogger que nos acogió y tantas gratificaciones nos ha traido, de apoco, dejando la embarra' muchas veces, hemos ido aprendiendo, que poner los link, que cambiar lo de los comentarios, que las fotos, que la letra.
Blogito ha sido el receptor de lo que se ha vivido en este último año, de tanto cambio, tanta derrota, tanta alegría, tanta vida; se les agradece infinitamente sus visitas (las 6 mil, luego de un año), sus comentarios, el provocar este sentimiento de comunidad, aquel encuentro en el Flanneris, esto tan genial que se vive en el mundo bloggero.
Gracias a blogger, gracias a bloggito, gracias a los lindos lectores que se dan la lata de pasar por acá de vez en cuando.

mayo 17, 2005

Encuentro fortuito

El sábado me junté con una de esas amigas, que se les puede llamar amigas; y en la micro, de vuelta a casa, pensaba en lo contingente que es eso de encontrarse con personas que luego formarán parte de la vida.
De vez en cuando ocurre que se tiene un día de suerte, uno de aquellos comparables con encontrarse 10 lucas tiradas en la calle o con una sonrisa del chofer en la micro; un día de aquellos, en que toca encontrarse al personaje que se convertirá en el amigo de la vida, al tipo del que una se enamorará por los próximos meses o, incluso, al padre de los hijos, al amante, al enemigo entrañable.
Es ahí cuando se tiene de frente al destino, en que se mira cara cara a don futuro, es ese instante en que se forma un bache en la continuidad del tiempo y, entonces, se reunen pasado presente y futuro en ese rostro que será recurrente en los sueños, en las preocupaciones, en las fiestas, en las conversaciones.
Es a partir de ese momento, cuando se empieza a escribir una historia en común, para que, al final del día, se llegue a la charla a cerca del hoy y se digan “te acuerdas de cuando...?” y, sin embargo, a pesar de la pregunta, siga existiendo un futuro tácito porque esa tarde, sigue siendo parte del día de suerte.

mayo 13, 2005

Los nuevos amores de Tempore

Bajo una nueva configuración del mundo, también hay nuevas configuraciones amorosas.
Post para el fin de semana, el orden de los amores platónicos de Tempore...


Image hosted by Photobucket.com En primer lugar Colin Firth, inglés y con el personaje de hombre ideal, Mark Darcy en Bridget Jones.

Image hosted by Photobucket.com En segundo lugar, Pablo Benegas, pelado y con una sonrisa facinante.

Image hosted by Photobucket.com En tercer lugar,el primero que hizo esto de venir a clases fuese facinante, Rodrigo Soto lo llaman, insisto, podría ser bloggero.
Su lugar está sindo llenado por Atria (ya decía yo, que no podían pasar más de tres semanas sin gustarme, por el solo hecho de ser pelado).

Image hosted by Photobucket.com En cuarto lugar, el niño de los bototos, quien lo diría, que en Derecho iba a volver a sentir mariposas en la guata.



Ahh, otra cosa, hubo gente que me preguntó que cómo se llama a los de San Sebastián, la respuesta es "donostiarra".

mayo 09, 2005

Desencanto, pesimismo, que sé yo...

Hace poco, a causa de unos mailes, me encontré con el tío Mario, a quien había dejado olvidado junto con la insignia amarilla de L1 y mis recuerdos de la amistad escolar con la niña Carolina.
Pero reapareció, y como Tempore es tan poco obsesiva le dio pesado y se puso a recorrer el “Rincón de Haikus” para ver si encontraba algo ad hoc a un amigo y a parte de eso, se encontró con lo siguiente:

“qué linda época
aquella en que decíamos
revolución”

Mañana se vota paro en la escuela, por los deseos románticos de unos cuantos de rehacer ese pasado tan cercano en que las revoluciones existían, cuando las personas aún creían en algo, cuando los estudiantes no eran calificados como masa “hijitos de papá” inconcientes que no saben lo que piden, cuyo único fin es fregar un rato la pita.
No vemos soluciones cercanas, ni posibles, en lo personal, me he sumido en la desilusión, por el pequeño golpe, de hace tres meses, contra el muro de concreto (no me pida más, todavía tengo la nariz rasguñada); pero sé que no soy una individualidad, están quienes creen que la movilización va a lograr algo y con las marchas lo único que se consigue es que unos cuantos compañeros pasen la tarde en una comiseria, que otros cuantos terminen mojados y con la garganta y otras partes del cuerpo bastante mal trechos o que nos ataquen en la misma escuela haciendo trizas los vidrios. Están los que creen en el diálogo y terminan en las marchas porque la anestesia no les hace efecto. Al menos estos dos grupos tienen esperanza, creen en el milagro de hacer que los que ayer defendían una sociedad más amable, recuerden por lo que un día lucharon.
Y están los desencantados, quienes miran con tristeza aquella época en que los cambios eran posibles, en que se moría por un ideal (se construían y botaban muros), aquella época en que soñar era posible.
Hoy se lucha contra la prensa que tergiversa todo, que dice que estos niñitos no quieren darle crédito a sus compañeros de universidades privadas; lucha contra el gobierno que les promete que el fondo “solidario” no va a ser tocado (y nos preguntamos, por cuánto tiempo); lucha contra la opinión pública que dice que son cabros que no tienen que hacer y que por qué mejor no se van a estudiar.
Entonces que toca, mañana eligen paro, para qué?, para ver desde la casa como el presidente de la república de chile promulga la ley que termina por privatizar las necesidades básicas, que justifica la mediocridad de educación que entrega (insisto, el los colegios municipales no se paga, para juntar la plata de la universidad privada), que cede los recursos para que siete pericos se hagan la américa, para que siga creciendo la masa ilustrada que vende su mano de obra por $10, para que sigamos hipotecando la vida por sacar un título (y eso que yo solo pago la mitad de lo que paga otro que le faltaron 5 puntos para estar acá), votaremos paro para que, tirados en el sillón, miremos aquella época en que decían, y creían, en la revolución.

mayo 05, 2005

Un día de aquellos.

Uff, y tocó, hace rato no tenía un día de perros como el de ayer (aunque no creo que un día en la vida de un perro sea tan malo, la del mio al menos debe ser monótono, pero no tan mala como mi día de ayer).
Que manera de esperar en todo y que en esa espera se vayan oportunidades varias, si bien en la U generalmente no optimizo mi tiempo, paseando en metro o sentada en un cómodo sillón viendo tele muda, tampoco ayuda mucho.
El día parte bien, la niña procura levantarse con el pie derecho (no me fijé si lo hizo ayer, pero por regla general siempre es así); llega a la esculita, la linda clase de Introducción a DON derecho, aparece el recordado profesor que todo el mundo adora y añora (que los había abandonado hace algo así como dos semanas) con las notas de la primera prueba (y del ramo más importante del primer semestre) bajo el brazo. Resulta que a la niña le va decentemente bien, el niño de los bototos se acerca a saludarla, la felicita por su nota, pequeña conversación de pasillo, ella se va algún computador a pasar el rato.
A las 11 se comienza a pintar un lienzo, ella quiere ayudar (porque le gusta eso de las brochas y la pintura), pero resulta que tiene clases de microeconomía; una hora diez más tarde sale de su clase y no puede ayudar aun porque tiene que ir a la Telefonica (alias "Movistar") para liberarse del contrato. Camina desde la escuela por el Forestal hasta Miraflores, su madre le ha advertido que la espera será larga, le dan un numerito (el lindo 78) y se pone comodamente, echada en un sillón a esperar; una hora más tarde la atienden, ella está pensando en sacar la carta de renuncia cuando le dicen que el sin del contrato solo lo puede hacer el titular o con carta notarial (se le empieza a deformar la cara), ella pregunta por qué?, tiene carta firmada y carnet de su papi, la señorita responde: es que va a poner termino a un contrato y para eso tiene que pagar 5 UFs, ahora la cara de la niña se deforma completamente, comienza su alegato, la señorita le responde, la niña insiste, la señorita le responde, la niña dice gracias (después se preguntaría por qué, ni en casos así puede dejar de ser TAN ella) se va a la U con una amiga.
En el metro quiere comprar 2 boletos estudiantes, le venden solo uno (por suerte le quedaba plata en el pase, el otro boleto era para su amiga que no tiene pase).
Llega la U, media hora tarde de lo que debía llegar.
Hace hora, entra a clases. Luego de una hora diez sale de clases, vuelve a un pc, se va a su casa.
Estación de metro Baquedano, ya a tragado su rabia de hace 4 otras, se sube al tren, el tren no parte, se abren la puertas, se cierran las puertas, no parte, se abren las puertas, se cierran las puertas, "el señor del tercer carro por favor no interrumpa el cierre de puertas", se abren las puertas, se cierran las puertas, se vuelven a abrir, "se solicita a los señores pasajeros que deciendan del tren por un desperfecto en las puertas"; "rayos" piensa ella, se queda en la orilla, la masa la empuja hacia atras, ya ve que hay nunca se va a subir, hace lo que ya le ha resultado alguna vez atrás, cambia de andén, piensa subir hasta Tobalaba, Salvador: lleno, Manuel Montt: lleno, Pedro de Valdivia: la gente baja como hormiga, Tobalaba: idem, se escucha por los parlantes "señores pasajeros, los trenes de la línea 1 están con un retraso en su freciencia normal". La niña solo exclama "Uf". En el Golf la cosa ya está decente, cambia de anden, junto con mucha gente más, el tren se va lleno de vuelta hacia San Pablo. Llega a Baquedano, de vuelta, y la fucking estación esta vacía (o con mucha menos gent eque hace 10 minutos atras).
En Las Rejas esperar el colectivo, hay tres presonas, llega un gil que camina más rápido y le gana (nunca va nadie a Las Flores, pero un gil le gana!).
Se tiene que bajar antes para devolver un película, camina hasta la casa por el pasto (no, no pisó caca ni nada por el estilo), al fin llega, le cuenta el drama del día a su madre y al fin se sienta a la pesa a comer el añorado pan con palta.