Sobre el Derecho y otras cuestiones

Pasar por fuera de los juzgados o caminar por el centro y ver a seres bien vestidos hablando de demandas y notificaciones, desde un tiempo a esta parte no ha podido ser lo mismo.
Reconozco que cuando entré a Derecho, miraba a los abogados con desconfianza y sigo creyendo que tienen (-emos) una dudosa calidad moral y es que, luego de dos años y medio metida en ese mundo, todavía no entiendo que lleva a que juren más de mil abogados por año (sí, somos una plaga, lamentable).
También tengo que reconocer, que ahora, que mis conocimientos jurídicos han crecido exponencialmente y me he unido a la “masa crítica” que se ríe de los periodistas, ni ver las noticias, ni salir a la calle y leer “perico de los palotes y compañía limitada” ha vuelto a ser lo mismo y digamos que el Derecho empieza a ocupar lugares que, nunca pensé, ibado cual ruleta rusa y superaste cada escollo que ahora nosotros también sufrimos.a a llegar a tocar (toy cagá, ta’ claro).
El punto es que ahora, cuando paso frente a los juzgados y veo a los seres bien vestidos hablando de demandas y notificaciones, sin abandonar mis sentimientos deplorables frente a ellos, también se mezcla con una especie de franca admiración, de loco, tu pasaste por estas mismas penurias, por el desierto arenoso del estudio del Derecho y aprobaste procesal, tuviste que pasar por orales con la cuota de adrenalina que siempre incluye, con la guata en la mano, con ojeras eternas y por un examen de gr
Quien diría que iba a llegar a admirar a los tipos estos que debajo de su nombre dice “Abogado”... y que sobrepasa a la admiración natural por alguno que otro profesor.
(Barros es el nuevo Presidente del Colegio de Abogados y Atria presenta su libro en la cresta de la loma, en la U... u, perdón, precordillerana).
Cambio y fuera.