Sobre el Derecho y otras cuestiones
Pasar por fuera de los juzgados o caminar por el centro y ver a seres bien vestidos hablando de demandas y notificaciones, desde un tiempo a esta parte no ha podido ser lo mismo.
Reconozco que cuando entré a Derecho, miraba a los abogados con desconfianza y sigo creyendo que tienen (-emos) una dudosa calidad moral y es que, luego de dos años y medio metida en ese mundo, todavía no entiendo que lleva a que juren más de mil abogados por año (sí, somos una plaga, lamentable).
También tengo que reconocer, que ahora, que mis conocimientos jurídicos han crecido exponencialmente y me he unido a la “masa crítica” que se ríe de los periodistas, ni ver las noticias, ni salir a la calle y leer “perico de los palotes y compañía limitada” ha vuelto a ser lo mismo y digamos que el Derecho empieza a ocupar lugares que, nunca pensé, ibado cual ruleta rusa y superaste cada escollo que ahora nosotros también sufrimos.a a llegar a tocar (toy cagá, ta’ claro).
El punto es que ahora, cuando paso frente a los juzgados y veo a los seres bien vestidos hablando de demandas y notificaciones, sin abandonar mis sentimientos deplorables frente a ellos, también se mezcla con una especie de franca admiración, de loco, tu pasaste por estas mismas penurias, por el desierto arenoso del estudio del Derecho y aprobaste procesal, tuviste que pasar por orales con la cuota de adrenalina que siempre incluye, con la guata en la mano, con ojeras eternas y por un examen de gr
Quien diría que iba a llegar a admirar a los tipos estos que debajo de su nombre dice “Abogado”... y que sobrepasa a la admiración natural por alguno que otro profesor.
(Barros es el nuevo Presidente del Colegio de Abogados y Atria presenta su libro en la cresta de la loma, en la U... u, perdón, precordillerana).
Cambio y fuera.
2 Comments:
Bueno, no sé si los admire, o francamente los envidie, pero quiero ser así xD.
La verdad es que siempre quise ser abogado (aunque tuve romances con la Medicina, la Física y la Filosofía). Desde chico miraba en la tele a esos fulanos, bien vestidos, y maestros del buen hablar.
Quise ser miembro de esa anónima sociedad de tipos que con su mal criterio, su mala voluntad, y sus ciegas ambiciones de poder, llegara a la cumbre del éxito y el dinero.
Bueno, algo de esa visión aun queda como remanente para poder pasar ramos, o para proyectarse en la vida.
Si al final, esa pega "alguien la tiene que hacer", "y si no soy yo, otro será".
Saludos, querida, y ánimo (sobre todo con Rpocesal, ya que estoy muriendo).
PS: la presentación del libro de Atria es en la UAI de El Golf, no en la de las alturas de los supermercados. Espero poder ir (que incongruencia, si ni tuve con Atria!)
Te dejé tarea en mi blog!!
la-pollo
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