septiembre 30, 2006

La ley es... la ley

Mi profesor de penal nos dijo en una clase que él desconfiaba de la gente que no tiene vicios... y antes nos decía que el no fumaba cigarros blancos de amariconado (es Miguel Soto, por si alguien le suena el nombre).

No sé cuanto hace ya que se publicó (y comenzó a regir) la ley antitabaco, independiente de mi posición ante la ley, como medio para 'educar' y de mi acuerdo o desacuerdo con ella, digamos que con su idea de entregar a los fumadores un espacio amplio, pero acotado, de ambiente para fumar, ha convertido al ambiente de los no fumadores, en uno un tantito más grato.

Digamos que mi Escuela, como buen guetto humanista, es (era) un espacio lleno de humo constante (y mi punto de comparación es la facultad de salud, que por razones obvias, de razón y espacio, sobre todo espacio, tenía un aire infinitamente más respirable, cuestión que también constaté en la ‘toxifonda’ de medicina poniente el pasado 18), y esto de sacar a las chimeneas andantes a los patios, ha convertido el hacinamiento en un ambiente grato.

Para que diga... ahora quien podrá defendernos... siempre existe un chapulín colorado.

5 Comments:

Blogger Gabriela said...

Es que si la ley no nos defiende ¿qué lo hará entonces? -a menos que confíe en métodos como la autotutela o confíe tanto en el ser humano como para dejarlo a merced de la sola autocomposición, que no es mala... pero como alternativa solita molita no sé hasta qué punto estemos preparados para ella-

En eso radica la importancia de la ley, en mi sentir.

La Escuela sin tanto humo... nos dejó con una necesaria vida al aire libre o con sillones más desocupados en la 21.

Cuidese mucho y gracias!!

Saludines^^

sábado, septiembre 30, 2006 2:39:00 p. m.  
Blogger tempore said...

Exactamente a eso me refería con lo del chapulín colorado.

sábado, septiembre 30, 2006 10:42:00 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

hola amiga, gracias por hoy, ya borré el blog, te quiero. eso.

jueves, octubre 05, 2006 8:51:00 p. m.  
Blogger Cerámicas said...

Yo al menos no fumo. Y creo que fue una buena medida el separar y respetar los lugares donde existen personas que no fuman.
Buen post.
Saludos.

martes, octubre 10, 2006 6:49:00 p. m.  
Blogger TTTTT said...

tal vez los cigarros blancos de amariconados sean los que fuman algunos de sus colegas, esos que me hacen clases.
;P

domingo, octubre 22, 2006 7:06:00 p. m.  

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