marzo 14, 2006

Yo amo a mi blog

Que más patente de un egolatra escribir que ama una obra suya, pero déjeme clarificarlo.
Me han comentado los amigos bien amigos que el blog es grave y fome (hay frases que cuesta olvidarlas) y bueno, la cantidad de lecturas de este espacio ha disminuído considerablemente desde el boom del bloggeo (boom que ha varios se llevó) y a pesar de eso me he preguntado porque lo sigo manteniendo activo.
Mis respuestas tentativas van encabezadas siempre por el tema del ego, pero, por otra parte, como me reconozco una persona que le cuesta hablar a cerca de lo que siente, tener este espacio ha servido como terapia psicológica al tener la esperanza de que, a quienes les escribo, lean alguna vez lo que está pasando por acá; además, luego de 3 años de llevar adelante este espacio, se ha convertido en baúl de recuerdos, untestigo de los cambios, una auténtica autobiografía de todo lo que ha pasado en el mundo Tempore por estos varios días.
Pero que llegue cansadísima luego de una once de cumpleaños, con el peso psicológico de llevar malas relaciones con el mundo Escuela sin estar acostumbrada a eso y revisar el blog con la certeza de encontrarme como lo dejé anoche y que, en vez de eso, me encuentre con comentarios de amigos (del presente y del... presente no tan presente que además me pida explicaciones a cerca de una vida demasiado querida) y de lectores (que considero bloggers geniales) que además me dejan frases que suben ánimo cuando se anda especialmente suceptible, es una custión que llena bastante.
Por eso amo mi blog, que será tremendamente egolatra, tremendamente fome, pero que se ha convertido en una herramienta tremendamente útil. No queda más que decir que gracias.