febrero 28, 2006

Bienvenido sea Marzo.

11.30 de la noche del último día de febrero y, para variar, me calzan con el 1ero. de marzo con clases...
Fue fuerte entrar ayer a Santiago, ya pasado el túnel de Angostura quedaba más que claro que las vacaciones se acababan y que lejos, a unos 600 kms. quedaba la cordillera sureña y el frío y tanto tanto; tan corto que se hizo el tiempo de descanso, ya hoy me atacaban contándome cosas de U que no me interesa saber (aún), y estar en Lebu todavía, y que llegué un mail ‘invitándome’ a matricularme, esta cosa me persigue y yo todavía sin asumir el título final de la carrera.
El peaje de Angostura y quedaba atrás Conce (con la comida y la gente y los tíos y el río y Santa Juana), Lebu (y el niño bello y la playa no usada y el campo y las manzanas y las moras y la piel en las espinas de los espinos y Rayuela y fin de Rayuela con la relación Oliveira - Traveler tan parecida a una que conocí bien de cerca), Curacautín y Tolhuaca (y esas noches frías, y la cruz del sur y las araucarias y la laguna verde y la tierra, tanta tierra), Panguipulli (y la señora y la gente de Panguipulli y el lago y la ballena y la gente de Neltume y el lago tan bello y el mocho choshuenco y el salto del huilo y el canopy más largo de Sudamérica) y Pucón (y descansar tanto en Pucón y 14 de febrero y celular y voz bella que agradezco y Curarrehue y las comidas mapuches de Currarehue) y Manzanar (con Lonquimay, y el túnel y los piñones y los alemanes y la hostería Suizandina y los dulces y tanto comer) y Arauco y Llico y Punta Lavapiés y Tubul (y los mariscos y las empanadas y las gaviotas y la gente, tan linda que es la gente del sur) y de vuelta a Lebu, con velorio y funeral... siempre he dicho que los funerales más lindos son los que no son en Santiago, los de los bomberos, los comunistas y este, los de nosotros los canutos, encontrarse con la familia entera (y bien grande) reunida y que los genes sean tan extraños y que resulta que tengo un primo que es hijo de un primo de mi mamá con el que somos casi iguales y wow, tan mal no estoy.
Y 11.50 de la noche y mañana levantarse temprano y volver a ese antro que no quiero volver y caras que no quiero ver y teleseries que no quiero recordar, lejos del reality habrá que vivir y todavía es 28 y ya me duele la espalda.
Que hacer... llegó marzo.