enero 24, 2006

Sueños bajo tierra


Hay dos sueños que se me repiten de cuando en cuando y hace ya bastantes años, uno es con el mar y el otro con el metro; nunca son sueños tranquilos, tienen ese algo oscuro y medio adrenalínico que hacen que me despierte un poquitito asustada.
Al sueño con el mar, le doy la explicación racional (o sea, la mia humilde) que tiene su origen con la práctica del body board y los lindos revolcones que he sufrido y a los que no me gustaría sufrir; y la otra explicación (que no sé como definirla) es la que me dio una amiga, la que decía que soñar con el mar es una manifestación del subconciente al cambio y de vez en cuando, debo reconocer, le encuentro la razón.
Pero a los sueños con el metro no le había encontrado explicación, ni interna, ni externa, hasta que hoy, cansada, con el calor a cuestas, me puse a observar a un niñito de unos 5 años y es que, a esa edad, existen pocas cosas tan traumantes como andar en metro; la gente (y digamos que es harta gente) bastante más grande que uno que suben y bajan y empujan y se apretan y las piernas y las carteras y los bolsos y el pitito que suena y la mamá y si no se sube la mamá o si no se sube uno y el tiempo que apremia y que se puede caer un chape o la mochila o el peluche o el globo y el tubo ese que avanza en un tunel negro, oscuro (y da miedo el negro, según recuerdo) y que frena y que la inercia y que hay que afirmarse y que los bracitos no alcanzan; miraba al niño y su cara de asustado, de 'mamá, quiero bajarme'.
Y ahora que tengo explicación, ya veo de donde viene mi trauma... qué tengo que hacer ahora?
La foto es extraída de http://www.fotolog.net/linea1