Des-variaciones.

Por estos días he aprendido y dado cuenta de 3 cosas:

1. que los jueces de letras se llaman 'de letras' porque son abogados y no todos los jueces son abogados y eso yo no lo sabía y parece que es una cuestión de cultura general, pero vamos, está usted hablando con alguien que no tenía idea que el niñito de la guerra de las galaxias se convertía en el mono negro grande ese que era el padre de alguien.

2. que Fernando es un nombre que me gusta harto, pero así como demasiado, eso si que es nombre de hijo o de sobrino chico, nunca de alguien más viejo que yo (distancia que cada año se acorta más y abre la posibilidad de que mucha gente se llame Fernando y suene bello), esto, porque me recuerda a algún personaje oscuro de 'Sobre Héroes y Tumbas' y no no, feo feo y Fernando es un nombre lindo.

3. que el constituyente está loco al elevar la 'profesión' de abogado a rango constitucional (para puro asegurarse la legitimidad institucional, sino digo yo...)

Bonus Track: que el universo es una caja de zapatos.