Castañas
Que existan las co-incidencias hacen que la vida tenga un gustito bastante dulce, por eso las agradezco, como que le dan poetry a la life.
(no, no voy a hablar del encuentro con Niki en el forestal).
Y en mi mente de mercado, las agradezco aún más, porque, además, son rentables; el otro día, iba por el pasaje que llega hasta mi calle, enmimismada, mirando el suelo, cuando se me cruza un pensamiento que me dice “por qué caminas mirando el suelo?” y levante la vista para contestarme que porque rayos caminaba mirando el suelo, pero como para pensar es necesario caminar mirando el suelo, bajé la vista de nuevo, cuando vi un rollito de papel verdoso tirado en el suelo, lo tomé y me lo eché al bolsillo (igual me daba vergüenza porque habían varios vecinos alrededor y no podía ser que yo viera el rollito y ellos no), llegué a mi casa y resulta que el regalo del día habían sido dos lucas.
No creo que deba ser explícita para decir que la incidencia A fue bajar la vista la segunda vez y incidencia B fue ver el rollito verdoso.
(o, la incidencia A fue ir a eso de las 12.45 caminando por el forestal, con el antecedente de que una amiga que me iba a acompañar no aparecía nunca, no sé con que antecedente, y que si hubiese aparecido antes, hubiese andado a eso de las 12.30 por el forestal... conditio sine qua non..., la incidencia B fue que Niki anduviera a eso de las 12.45 por el forestal).
Han cachado que con las castañas pasa lo del comercial de la tritón?, no puedo comer sólo una.
(no, no voy a hablar del encuentro con Niki en el forestal).
Y en mi mente de mercado, las agradezco aún más, porque, además, son rentables; el otro día, iba por el pasaje que llega hasta mi calle, enmimismada, mirando el suelo, cuando se me cruza un pensamiento que me dice “por qué caminas mirando el suelo?” y levante la vista para contestarme que porque rayos caminaba mirando el suelo, pero como para pensar es necesario caminar mirando el suelo, bajé la vista de nuevo, cuando vi un rollito de papel verdoso tirado en el suelo, lo tomé y me lo eché al bolsillo (igual me daba vergüenza porque habían varios vecinos alrededor y no podía ser que yo viera el rollito y ellos no), llegué a mi casa y resulta que el regalo del día habían sido dos lucas.
No creo que deba ser explícita para decir que la incidencia A fue bajar la vista la segunda vez y incidencia B fue ver el rollito verdoso.
(o, la incidencia A fue ir a eso de las 12.45 caminando por el forestal, con el antecedente de que una amiga que me iba a acompañar no aparecía nunca, no sé con que antecedente, y que si hubiese aparecido antes, hubiese andado a eso de las 12.30 por el forestal... conditio sine qua non..., la incidencia B fue que Niki anduviera a eso de las 12.45 por el forestal).
Han cachado que con las castañas pasa lo del comercial de la tritón?, no puedo comer sólo una.
6 Comments:
Co-incidencias.
Me suena a Incidentes (Maldito Maturana xD).
Bueno, todo en esta vida pasa por algo, ¿no?
Besos.
Carlo.
Jaaaaaa, eso de los rollitos verdosos, azulosos o coloraditos es de lo mejor, espero que en tus andanzas por el forestal no solo eso encuentres...
Bye bye
me encanta como escribes!!
comparte tus 2 lucas con nikki, cómprale un café o un pastelito... mal que mal gracias a ese encuentro, ocurrió la co-incidencia.
Saludos y suerte en junio!
igual no es mala idea..... tu ru ru
hola tempore.. te quiero decir que he he leido tu cartas.. y que me he enamorado de ti.. me gustaria conoserte..
mi msn es jfmr2078@hotmil.com
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