julio 09, 2004

"That is folk"

Y que fue, demasiado pronto para una nueva despedida; llegué hace casi 5 meses y ya me voy de nuevo. Ramos aprobados, solo falta la respuesta del decano y “eso ha sido todo amigos”, a hacer preu, a seguir intentando ser princesa (una rana convertida en princesa), a seguir intentando comerme la luna, o al menos saber que sabor tiene.
Fui hija de la Casa de Bello, cumplí con el sueño de tener el pase con S, pero sobre todo, porque decía “U. De Chile”, pero me voy y punto.
Grata experiencia, atrás quedarán los recuerdos de cuando odiaba a mi curso, porque encontré gente interesante dentro de este mundo, aunque sé que mi memoria es demasiado débil y en 2 o 3 años no recordaré lo que hoy siento (que creo que no es tanto comparado con lo de hace 7 meses atrás, pero las despedidas me duelen y que le voy a hacer); extrañaré los almuerzos en el casino, pero por sobre todo, las sobre mesas; las salidas de clases para venirse a un PC, al niño de fono (que conocí en la semana del postulante en la casa central), a quedarse hasta las 4 de la mañana con sobredosis de cafeína para decir al otro día “no estudié” y cuantas cosas más; lo bueno es que fue demasiado poco tiempo el que pasé por acá, como para haber creado grandes lazos afectivos (a excepción de la Pali [que era mi compañera de curso, nunca nos pescamos y nos vinimos a encontrar acá] o la Cata [que se nos pegó como lapa y nunca más nos separamos], ahora las 3 seguiremos quizá con que rumbos); pero si se extrañaré la vida universitaria, eso si que sí.
El cuento se acaba, otro siempre comienza; mientras tanto seguiré con mi intento de asemejarme al viento.