abril 12, 2006

Esas cosas

Me vine tempranito a la casa, con la idea de poder terminar un trabajo entre hoy y mañana y poder irme al sur a descansar un rato, a que la mente pare y pueda recuperar fuerzas (y a canutear heavy, que me hace falta).

Me puse los audífonos y seguí escuchando la mezcolanza de música que llevaba y entre ‘so happy together’ y ‘jorge regula’ (que tienen como un vaivén extraño, que me gusta tanto, lo que se juntaba con la tarde tan de otoño) y comencé a tirar las líneas de otra ley general, de esas cosas que coincidentemente se repiten una y otra vez y, entonces, me pregunté por qué rayos los tipos que me gustan terminan, siempre, con gente a la que le tengo cariño y, por lo que quedo en una posición tan rara, al punto de necesitar que se borre el pasado y los dichos y los hechos, para que la situación no sea incómoda y pueda alegrarme de verlos felices. Así como hoy, con los ojitos brillantes y una ternura tan tierna que se hace necesario omitir todo el primer semestre del año pasado y desear tener su suerte (y no tener amigas).