mayo 14, 2008

En estado de shock

Del sábado (madrugada del domingo) que no ando con la cabeza en paz; me dije que le estaba como poniendo mucho y que hacer que mi papá me fuera a encontrar al metro en medio de la once, era medio enfermo y que la tenía que cortar. Pero resulta que estaba viendo las noticias de medianoche y salió que balearon a un carabinero (sí, otro) cuando había ido a declarar a no se donde por un caso de narcotráfico, no supe más de la noticia, la tuve que cambiar; así como los niñitos traumados, con tratamiendo psicológico, que tienen reacciones extrañas, por decirlo menos, ante ciertos estímulos... voy al grano.

Resulta que el sábado estaba estudiando para mi prueba de oral de Derecho Comercial que tuve ayer, tenía miedo de que me pasara un nuevo civilazo, así que me volqué a libros, código, copias de cuaderno y era tal la cantidad de materia (que había conseguido), que tenía que estudiar en cantidades obsenas. En la tarde, en una multicancha que está cerca de mi casa, se había escuchado jolgorio, gente feliz que tarareaba rancheras y a Juan Antonio, hizo mi tarde de estudio llevadera (usted no se imagina lo fome que puede ser el estudio de derecho comercial).

Llegada la noche, cuando el sueño me empezó a atacar, empecé a escuchar el ambiente y no habían ruidos, ni música ni conversaciones a voz extremadamente alzada... era como la etapa previa de que algo podía pasar, por eso desconfio tanto de los cambios repentinos en el comportamiento rutinario de la gente (tan animales que somos).

4.20-4.23 am, inoponibilidades especiales al deudor calificado... disparos... muchos disparos, rogué (en mi mente) que pararan, no paraban, los perros ladrando, me tiré al suelo, rogando a Dios que nada pasara... siguieron los disparos a lo lejos... un par de gritos, Camila...!, Camila...!... otro par de disparos, silencio, silencio... así, silencio, no sé como describirlo, pensé en algún adjetivo, pero nada, la duda... qué fue eso, qué pasó... el corazón a mil. A las 5.15, afuera de mi casa era de día, se sentían autos, gente que hablaba, un tipo con un alto parlante (que no alcance a escuchar lo que decía porque estaba en el baño). me acosté.

Domingo, 9.15, mi mamá me despierta y me dice "Vivi, está la Brigada de Homicidios abajo, parece que mataron a alguien"... le respondí que si no había escuchado nada, que anoche había pasado algo malo, que como no escuchó tal cantidad de balazos; bajé y efectivamente, la camioneta de la BH estaba estacionada frente a mi casa... subí a vestirme, bajé y estaban dos policías en mi living, uno en el baño, el otro relatando qué había pasado... Salí y vi la escena CSI, cercado desde la casa de al lado, hasta la cuadra siguiente y todo el pasaje del costado de mi casa; fui a mirar, números en el suelo, miro por el pasaje, casi a la salida, un bulto cubierto con una bolsa naranja. Dios santo, al lado de mi casa.

Más tarde llegaron los periodistas, los vecinos de todas partes (y nosotros eramos bacanes porque podíamos cruzar la banda amarilla y ellos no); más allá los peritos entrando a la casa de un vecino, que recibió dos balas, que entraron por su ventana, que atravesaron los sillones... Dios santo!.

Cerca de las 12 se acabó todo, quedaron las marcas de tiza en el suelo, quedó mi vecino parchando el vidrio, quedó el pasaje con mucha agua donde estaba antes el bulto, quedó el miedo de salir a la calle y de cualquier sonido que suene con un decibel relativamente alto.

Viendo más tarde las noticias, resulta que se trató de un tipo al que le metieron ocho balas, que en total se dispararon 25 (o al menos se encontraros tal cantidad de vainillas) y que nadie sabía de quien se trataba. Los vecinos del pasaje relatan que tuvieron que tirarse al suelo, que sentían que el tipo pedía ayuda, pero las balas seguían y nadie se atrevía a salir.

Mis papás fueron después al supermercado, cuando llegaron, mi mamá me dijo que parece que había una bala en la muralla de mi casa... salí, vi el hoyo y mi papá que cacha dijo que sí... hasta donde habrá entrado esa bala (es el cortafuego, no da a ninguna pieza misma), nadie se ha subido al techo a averiguarlo.

Creo que a mi casa llegaron dos balazos. Ando especialmente dispersa esta semana, ando asustada, no ocurrió civilazo en comercial, pero nunca pude estudiar como quería... me puse a leer un caso de penal y tuve que tirarlo... ojalá, espero, deseo, nunca le toque vivir (oír y solo oír, imagínese si hubiera visto; si la bala traspasa; si oigo más de lo que oí) algo semejante.

Con esto termino, la primera vez que fui a ver un juicio oral, se presentaba la prueba pericial de un homicidio por arma corto punzante a un taxista... comuna: Cerrillos, sector: Lo Errázuriz (que güea pensé yo) y resulta que se trataba de un asesinato en unos departamentos de la población de departamentos que sigue a la población de departamentos que está al lado de mi casa y todavía tengo tan patente que la calle principal era Rosa Ester Rodríguez con Av. Lo Errázuriz. Y ahora, cuando estoy estudiando la prueba en el curso de Litigación Oral, cuando hay que imaginarse como ocurrieron los hechos para armar la teoría del caso y uno lee el trabajo del policía investigador y que a raíz del empadronamiento se obtuvo lo siguiente y ahora, sí, ahora, vida real, no expediente con nombres alterados y sin rut, yo era parte de ese empadronamiento... cuál es la idea?, aprenda derecho penal viviendolo...

Tengo rabia, tengo pena, tengo miedo y tuve que cambiar la tele porque se me llenaron los ojos de lágrimas y el cuerpo se me estremeció y tuve un nudo en la garganta... no es posible que a alguien le disparen quizás cuantas veces (yo escuché demasiadas apretadas de gatillo seguidas), cómo es posible tener ese coraje.