Finalmente.
Ahora toca esperar hasta marzo, el 1°, bienvenida mechona, el 2 a Introducción al derecho I. Resulta que la niña que odia a los críticos, a los abogados y a la gente hueca (aunque a estos últimos les tiene más lástima que odio, lástima sarcástica, pero lástima al fin y al cabo), se le ocurre entrar a Derecho con la remota esperanza de que le llegué a gustar. Resulta que tiene que dejar guardado, dobladito y pulcro su delantal blanco, su plata para el estetoscopio rojo (burdeo), archivar sus fotocopias con células y microorganismos y sustituir los libritos de química y biología por códigos azules de la República de Chile; no sabe que hacer con su osito y su vaquita de delantal blanco, con su sueño de médicos sin fronteras, con sus deseos de seguir sorprendiéndose de cómo funciona la perfecta maquinaria humana.
Espera encontrarle sentido a lo de las leyes, cómo le hace, si no cree en la justicia; deberá encontrarle la utilidad al cuento, buscar el sentido social; deberá aprender a leer y a pensar, a hablar y a vestirse bien (eso es lo que más le duele).
Ahora queda la Cruz Roja o la Defensa Civil, ser tía cuenta cuentos, no faltará como ayudar al enfermo o como entrar a un hospital y ser útil, esa era la gran utopía.
Ya no puede ser el Quijote, tiene que bajar a la realidad y guardar lo del sueño imposible en el estante, junto a los otros libros por los que defendió la idea del "Seamos realistas…", se va en retirada, con la certeza de que dio una buena batalla, se guarda sus conocimientos para cuando su hermana tenga dudas de biología, de química, de física, porque sabe que sabe, pero que estúpidamente no pudo contestar bien 80 preguntas y se muerde la cola porque, a pesar de todo, no pudo aprender matemáticas.
Se sube al tren, al último vagón, para ver, alejándose, como se mueve la vida que siempre soñó vivir.
Espero que sea la última vez que lloro por el tema, ya estoy sintiendo patético esto de la autocompasión.
Espera encontrarle sentido a lo de las leyes, cómo le hace, si no cree en la justicia; deberá encontrarle la utilidad al cuento, buscar el sentido social; deberá aprender a leer y a pensar, a hablar y a vestirse bien (eso es lo que más le duele).
Ahora queda la Cruz Roja o la Defensa Civil, ser tía cuenta cuentos, no faltará como ayudar al enfermo o como entrar a un hospital y ser útil, esa era la gran utopía.
Ya no puede ser el Quijote, tiene que bajar a la realidad y guardar lo del sueño imposible en el estante, junto a los otros libros por los que defendió la idea del "Seamos realistas…", se va en retirada, con la certeza de que dio una buena batalla, se guarda sus conocimientos para cuando su hermana tenga dudas de biología, de química, de física, porque sabe que sabe, pero que estúpidamente no pudo contestar bien 80 preguntas y se muerde la cola porque, a pesar de todo, no pudo aprender matemáticas.
Se sube al tren, al último vagón, para ver, alejándose, como se mueve la vida que siempre soñó vivir.
Espero que sea la última vez que lloro por el tema, ya estoy sintiendo patético esto de la autocompasión.
3 Comments:
Chiquilla...
No dejes de perseguir tus sueños, como sea, quizás esta no era la vía que tú propusiste, pero Dios a veces nos hace dar unas vueltas que no entendemos hasta que llegamos al final de ellas...
¡Ánimo! ¡Un abrazo!
¡Ojalá nos viéramos mañana en el encuentro!
Los sueños son lo que nos hace mejores. Yo quería algo de biología y me metí a informática. Después de este tiempo haré bio-informática...
No pierda sus sueños, que no se los quiten...
Ánimo, que todo es posible para el que cree :)
Uf! que cambio!
Concuerdo con todos los comentarios que te han hecho hasta ahora...
-Dios nos hace dar vueltas locas, pero siempre es por algo...
-No se deben perder los sueños, mira que la multidisciplinaridad (medio término) está pegando fuerte, ya vemos a Felipe (konus)
-Hay personas que se desilusionan de su carrera pk pensaban que era otra cosa... tu vas al revés... debieras ilusionarte en el camino!!!
-El sentido social nos lleva por distintos caminos... las alternativas son muchas, lo importante es desarrollar ese sentido, y estás en buen pie para hacerlo.
Yo agrego que, si vas a ser abogada, seas distinta a la mayoría, tu sabes la fama que tienen, pues bien, TU serás distinta, te lo aseguro.
Un abrazo, y adelante!!
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