mayo 22, 2004

El regreso de Cupido




Hace 4 años (porque todo ocurrió hace cuatro años?!), en chilevisión transmitían una serie titulada “cupid”, haciendo zapping por el TV cable incipiente y colgado que tenía en aquella época, encuentro en el canal Sony esta misma serie con un diferencia de 5 capítulos adelante.
El protagonista, Jeremy Piven, un tipo pelado, bajito y con zapatos con punta cuadrada, llama bastante bastante mi atención y por vueltas de la vida y de la serie, me hago fanática de ésta, al punto de grabarla, bajar e imprimir fotos (en el trabajo de mami, no hay fanatismo que logre gastar la tinta de mi impresora) y hasta cortarme el pelo como la Claire, la psicóloga de Trevor (Piven), el tipo que se creía cupido, comienzo a investigar a cerca de la mitología griega y romana y a comparar mis conociemientos con los exibidos en los parlamentos de Trevor Hall (o Hale, no me acuerdo como se escribía), cuya misión era juntar cierto número de parejas, unirlas para toda la vida, y cuando estos se presumía así, una fuerza extraña movía un ficha en una especie de ábaco desde el número inicial hacia el número acumulado y, cuando, ya no quedaran fichas la misión estaría cumplida y Trevor podría volver al lugar de donde vino (que no era el instituto psiquiátrico, de donde Claire lo había sacado; ni siquiera el primer capítulo me lo perdí, no me pregunten como, pero lo vi). Pasó el tiempo y a la serie la sacaron del aire tanto en Chilevisión y, semanas más tarde, en Sony, sin saber siquiera si cupido cumplía con lo mandado, por lo que fue mi primera pérdida televisiva, qué sería de mi vida sin Piven:-( (por ese tiempo también se iría George Clooney de ER).
Luego de vivir mi duelo por esa feroz pérdida, de ver mucha veces, el único capítulo que aún guardo grabado, seguí haciendo mi vida televisiva normal, con ER, Friends y Mad About You (wow, en 4 años sigo siendo fiel a las mismas series, a excepción de ER, que hago un esfuerzo tremendo para no verla y restregarme mi derrota y Ally McBeal, que por razones obvias ya no disfruto, aunque vi el último capitulo de dos horas, o Max Beakford, esa serie del profesor de historia, que no veo desde las vacaciones porque estoy en clases, sí, en realidad he tenido varias series favoritas).
Pero lo de hoy es que, mientras perdía el tiempo, en vez de estar estudiando meiosis, pongo el canal 40, desde donde comienzo el zapping) y me encuentro con mi antiguo amor, Jeremy Piven, en el único personaje que he visto y no muere, haciendo de Trevor Hall, alias cupido o Eros, en un capitulo, que para colmo, habla de los Haiku, claro, en ese tiempo, nunca entendí que eran, pero ahora, es de esas coincidencias geniales, y pude saber que mi fanatismo era tal, cuando me di cuenta de que habían acciones de Trevor que todavía estaban guardadas en mi memoria, hasta del parlamento a cerca de las papas y los gnoccis me acordaba (como, justo un capítulo con haikus y ñoquis! :-o )
Cunado estaba viuda de cupido y recién tenía internet , mandé un mail a Sony pidiendo la inmediata reincorporación de la serie a la programación, creo que el mail se demoró 4 años en llegar.